Uf, hace ya dos meses que no pasaba por aquí para escribir algo pero es que sinceramente, me encuentro en un estado de paz espiritual que hace tiempo no tenía y la verdad, no necesito escribir para clamar mis demonios internos como hacía últimamente.
Sin embargo, hoy me ha apetecido escribir unas líneas tras ver cinco minutos (no más) la televisión y ver las historias varias de las post elecciones en Catalunya.

Tan sólo quería dejar constancia de mi opinión a cerca de la lamentable clase política que tenemos tanto en España como en Catalunya, no me extraña que los índices de participación sean cada vez más bajos.
A pesar de esto, el hecho de que todos sean unos sinvergüenzas que no dan la talla, no me molesta tanto como el hecho de que todos, pero absolutamente todos, nos traten como si fuéramos imbéciles., como si no fuéramos capaces de pensar por nosotros mismos.
Ya dijo Gala que había políticos malos y peores, aunque yo estoy más bien en la línea de opinión de Arturo Pérez Reverte quien los retrata bastante bien en algunos de sus artículos que escribe semanalmente y dónde los llama desde torpes (que lo son y mucho) hasta sinvergünezas y aprovechados, pasando evidentemente por mentirosos y cobardes.

Bueno, ya me he quedado un poco más tranquilo, la próxima vez intentaré escribir algo más interesante y sobre todo algo más constructivo.