¿Estaré madurando?

Hoy me he levantado con una resaca horrorosa y es que creo que me hago mayor para salir por las noches.....
Pero lo cierto es que el día de ayer fué uno de los mejores que he tenido últimamente, al menos por la mañana, creo que ahora (por fin) estoy en paz conmigo mismo.

Ayer aprovechando que hacía buen día salí a pasear un rato por BCN (que raro). Como siempre iPod enchufado (gracias Esther, nunca sabrás lo que tu regalo significó para mi), y a la calle!!!
Estuve toda la mañana solo, pensando en mi vida y en todos los acontecimientos que me han sucedido durante los últimos 9 meses (como pasa el tiempo). La verdad es que últimamente ha habido muy pocas veces en las que me parara a pensar lo que estaba haciendo o a meditar una decisión que afectara a mi vida sentimental.

Es extraño, en mi vida profesional, soy una persona muy racional que medita mucho todas las decisiones y que siempre calcula todas las posibles consecuencias de cada una de ellas. Incluso me han llegado a decir que soy demasiado frío y calculador.
Bien, pues todo esto desaparece en cuanto hablamos de mi vida sentimental. En mi vida sentimental nunca pienso cuando tomo las decisiones, simplemente mi cabeza no existe y es mi corazón el que actúa, de esta manera mi parte sentimental es una vorágine de emociones contrapuestas y una concatenación de saltos aquí y allá a veces sin demasiado sentido. He de decir que soy una persona muy pasional, quizás en exceso, y mis sentimientos siempre los llevo al límite, así amo y me entrego al 100% y cuando algo se acaba se acaba definitivamente, o al menos eso he creido yo siempre. Ahora ya no veo las cosas sblancas o negras, por primera vez existe toda la gama de grises.
He de decir que nunca o casi nunca he estado sólo, empecé a salir con chicas desde los quince o dieciseis años y jamás he estado más de un par de meses sin pareja. Supongo que Lucía Etxebarría diría que soy emocionalmente dependiente pero yo nunca me he sentido así. Simplemente no me ha gustado nunca estar sólo, siempre me he sentido lleno cargado de emociones y he querido tener a alguien a mi lado para ofrecérselas.

Bueno, el caso es que paseando, paseando me planté el en Puerto Olímpico, y como todavía hacía bastante sol, me tumbé en uno de esos bancos de piedra colocados allí expresamente para eso, para estar tumbado con el mar justo delante. Apagué la música para quedarme sólo con el ruido de las olas del mar rompiendo en el espigón y los gritos de los enanos que estaban revolcándose en la arena y dejé mi mente vagar libremente. Al poco me sorprendí a mi mismo reflexionando sobre los últimos tiempos y todo lo que ha acaecido. Durante este corto periodo de tiempo, ha habido de todo, muchos cambios, algunas mentiras (o medias verdades que son aún peor), pasiones, amistad, tristeza.....un cóctel de ingredientes explosivos.

Después de mucho pensar, hoy he comprendido que ahora mismo estoy solo, sin nadie y además, lo más curioso es que no me importa, no es un drama, es algo que he temido siempre pero que ya no me da miedo. ¿Será verdad que estoy madurando?.
Al darme cuenta de ello, en ese momento, os juro que he sentido un escalofrío y una paz interior que hace mucho tiempo que no sentía. Todas las preocupaciones acerca de mi vida sentimental han desaparecido de inmediato y me he prometido que a partir de ahora, voy a pensar un poquito más cuando tenga que tomar una decisión que implique mis emociones y además voy a ser más honesto, más sincero con los demás pero también conmigo mismo.
He caido en la cuenta de que durante estos últimos meses ha habido momentos en los que he sentido tanto dolor que no creo que todavía haya algo que me pueda hacer más daño. Pero lo más importante de todo es que ese dolor me lo he causado yo a mi mismo, con actuaciones estúpidas y por culpa de no sentarme durante un minuto a pensar en ello.

Supongo que más vale tarde que nunca....y para quitarle dramatismo, esta semana voy a empezar a hacer yoga, que yo también quiero sentirme como nuestra amiga María...(jejeje)

Un beso para tod@s.