Tia Trini

Hoy me ha llamado mi hermano para decirme que la noche pasada había muerto mi tia Trini. En realidad, no era mi tia, era la hermana de mi abuelo pero por las costumbres de los pueblos pequeños siempre la hemos llamado tía.
Mis recuerdos de ella son de mi época de adolescente, cuando íbamos al pueblo y pasabamos allí al menos un mes. Recuerdo perfectamente su casa y como cuando ibamos a verla siempre quería que comiésemos y bebiésemos algo. Y si no aceptabamos sus ofrecimientos su frase favorita era: "Pero que rancios que sois".
Era una mujer de caracter fuerte, que llevaba a su marido (tio Clecenciano) recto pero a su vez tenía un gran corazón, un corazón enorme diría yo, y siempre la recuedo alegre y contenta.
Nunca tuvo hijos, pero regalaba todo su cariño a cualquier niño que se acercaba por su casa. Las cosas que mejor recuerdo de ella era que le encantaban los helados y los cotilleos, sin tener claro cual de las cosas le gustaba más.
Hablando con mi hermano, nos hemos dado cuenta de ha muerto el último exponente de una generación, la de mis abuelos y que con ella puede haberse ido la última posibilidad de conocer historias nuevas de nuestra familia. Yo no la veia desde la boda de mi prima Eva, hace seis o siete años y mi hermano tuvo la suerte de poderla ver el año pasado y hacerse una foto con ella, la que acompaña a este post.
He pensado varias veces en volver de nuevo a visitar el pueblo, pues hace como veinte años que no voy por alli, pero en el fondo me da miedo no reconocerlo, y que los recuerdos de esta visita acaben superponiendose a los que yo tengo de las últimas veces que fui. Además, como dice mi hermano, ahora tal vez conozcamos a mas gente dentro del cementerio que fuera de el......

En cualquier caso, siempre guardaré un rincón en mi corazón para ella.....

Descansa en paz, tia Trini.